martes, 14 de enero de 2020

Me regalé

Cada piedra mal tirada
ya no se seguía de una mano tímida
porque muy orgullosa del hecho
las enseñaba

No siento sucia
la roña pegajosa
que deja la tierra y la jara
ni el intento
mal salido
de lo que deshice
tras hacerlo
porque había querido

Cuando dejé que el miedo
caminase a sus anchas
transmutó en fiel amigo
y para darme las gracias
dejó la parálisis
y me ofreció reflejos
Espejos que nadie nunca más
podría quitar
porque si yo estoy
no habrá sitio
por donde no pueda mirar

Nada por sabido
ya que de nada sé
de aquellos lugares desconocidos
por los que abro camino
No hay confort en la vida que yo quiero
porque es el cómo
y no el dónde
porque es el quién
y no el no si no es contigo
Porque es el quiero
y no te necesito
Porque es conmigo

Y que les estoy bailando el agua
a todos esos monstruos
ya me ves aquí
saltando en culos las olas
cayéndome al tropezar
mientras lloro la sal
Te prometo que aquí
ni el sabor de las lágrimas
es igual, sabes qué?
Me he regalado el mar