No quiero saber nada
ni de ti, ni de ella, ni de nadie.
Mirar mi desnudez
sin sentirme pequeña,
vulnerable,
ni cosificada.
Bailar en la mar salada
desnuda
inestable y
balanceada.
Reir alto
sin sentirme juzgada.
Dar pasos lentos
bajo una lluvia rápida
sin ser señalada.
Andar por la calle
sin ser chistada
acosada
ni humillada.
Menstruar
sin ser evitada
incomprendida
ni escondida.
Hablar con desconocids
sin sentirme paralizada
invadida
ni atacada.
Quemar un banco
y no ser aplaudida
ni rechazada.
Por eso,
no quiero saber nada
ni de ti, ni de ella, ni de nadie;
pero sobre todo por eso,
no quiero que se sepa nada
de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario